Los beneficiarios de estos «sobresueldos» son más de 600.000 empleados entre funcionarios, laborales y eventuales.

El Gobierno socialcouminista destinó 807 millones de euros a pagar pluses de «productividad» y «gratificaciones» a trabajadores de la Administración General del Estado en 2020. Sin embargo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez sólo había presupuestado 734 millones para este menester.
Los beneficiarios de estos «sobresueldos» son los más de 600.000 empleados que desempeñan su trabajo para la Administración del Estado, en las Fuerzas Armadas, en Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y en la Administración de Justicia, pero son muchos menos los receptores.
En el año de la pandemia, con el mayor hundimiento de la economía española desde la Guerra Civil, el Gobierno central destinó un 10% más de lo presupuestado –73 millones– a aumentar los ingresos de muchos empleados de la Administración, tal y como asegura El Español.
Los 17 ministerios que formaron el primer gabinete de Sánchez se repartieron no se gastó ni un céntimo más de lo que se presupuestó: exactamente, 692.915.752 euros. Ahora, ha sido el gobierno de coalición con la formación de Pablo Iglesias ha disparado el gasto.
La situación es bien diferente en el apartado de «gratificaciones». El mismo año en el que 1,9 millones de españoles perdieron su empleo, el Gobierno destinó 73 millones de euros más a remunerar a determinados empleados.