La deuda pública española ya ha llegado a los 1,3 billones de euros y, según apuntan los expertos económicos, la tendencia seguirá al alza.

El Banco de España ha actualizado los datos de la deuda de las administraciones públicas esta semana y no son muy esperanzadores. A pesar de una ligera corrección de la deuda pública nacional, no logra bajar de los 1,3 billones de euros.
Estas cifras son consecuencia del déficit y, mientras este exista, no bajarán. Para que eso se produzca el PIB debería aumentar, algo que no está previsto que ocurra este año, por lo que la tendencia será creciente.
Estos datos muestran la tendencia de crecimiento que ha cobrado la deuda pública desde que el presidente Sánchez entró en el Gobierno español. Da la sensación que el gasto público se ha instaurado en el país y que no es un problema, sino que éste se soluciona con impuestos. Eso sí, si los impuestos no cubren el gasto, se cubre con deuda.
A nivel económico España se sitúa en una posición compleja. Se han levantado los vetos de los presupuestos europeos y los fondos reembolsables de la Unión Europea. Pese a esto, si los fondos no llegan a tiempo el Gobierno puede seguir aumentando la deuda y, para cuando lleguen, se corre el riesgo de que ese dinero se utilice para otras cuestiones y no para amortizar la deuda pública.
Es importante recordar que todo este gasto público no se puede atribuir exclusivamente a la crisis sanitaria por la Covid-19. Hay que recordar que previamente el Gobierno prometió más de 10.000 millones de euros públicos en los famosos decretos de los «viernes sociales».