Rocío Carrasco entró por teléfono antes de la emisión del séptimo capítulo del documental para pedir «un parón» y acudir a «aclarar cosas»

En la séptima entrega de Rocío, contar la verdad para seguir viva, Carlota Corredera daba la bienvenida a los espectadores, junto a sus colaboradores del debate. Bajo la sorpresa de todos, antes de dar paso al capítulo, la presentadora saludó a la protagonista que entraba por teléfono en directo:
«Ha sido muchísima la información que todos habéis tenido que digerir. No es fácil contar una vida de 20 años en pocas semanas«, empezaba diciendo Carrasco. «Creo que, llegados a este punto, en el ecuador de la serie documental de esa historia que es mi vida, es el momento de hacer un parón en la emisión de la serie».
La hija de Rocío Jurado explicó tal petición: «Quiero usar ese parón para poder resolver, aclarar juntos y explicar algunas cosas que muchos se hayan preguntado«, y reiteró, «creo que ha llegado ese momento de hacer ese parón y me gustaría, el miércoles que viene, estar ahí con vosotros en directo para eso. Y luego retomamos».
Antes de colgar, Carrasco subrayó lo siguiente: «Gracias a todos los que estáis ahí, después del comienzo del programa de hoy solo puedo dar las gracias», dijo refiriéndose a la lectura de los informes médicos sobre su intento de suicidio que había hecho Corredera.
Y es que, esta séptima entrega del documental arrancó con la presentadora llamando «negacionistas» a los espectadores y medios que rebatían las pruebas que la protagonista había mostrado. En concreto, las de su intento de quitarse la vida.
«Decir que lo que hay escrito en un informe de Rocío no es verdad, es ser un negacionista. Los negacionistas de Rocío han hecho correr el bulo de que no se intentó quitar la vida. Incluso la han ridiculizado asegurando que aquel fatídico día se tomó solo tres pastillas», aseguró Carlota.