Miguel Ángel Revilla admite que mintió sobre la polémica comida donde fue pillado saltándose las normas Covid

Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, ha tardado un mes en admitir lo evidente: que había mentido sobre la polémica comida en la que fue cazado saltándose las normas anticovid de la propia comunidad cántabra había establecido para combatir la pandemia.
Revilla ha asegurado este lunes no dijo la verdad y se escuda en que se vio sobrepasado por las reacciones ante los acontecimientos. Es decir, admite que mintió, pero culpa a la presión posterior del entorno en vez de admitir simple y llanamente que hizo lo que no debía.
No hay que olvidar que Miguel Ángel Revilla fue increpado por un grupo de hosteleros a la salida de un establecimiento que le acusó de almorzar en el interior del local, en un momento en el que solo estaba permitido hacerlo en terrazas por las restricciones sanitarias del Covid. Los hosteleros denunciaban que incluso había fumado dentro.
Además, ha admitido también que mintió sobre lo de fumar, reconociendo así que el puro era suyo y justificando que negara ambas cuestiones por la presión y bochorno que sintió porque estaba acompañado por unos empresarios que le habían «invitado» a una comida «de trabajo» para abordar inversiones y proyectos previstos en la región:
«El puro era mío, pero el puro yo lo llevaba encendido por la calle, como lo dejo aquí a veces»,.
Asimismo, ha indicado que era la «tercera vez» que comía en ese establecimiento en lo que va de pandemia, en una parte en la que -ha dicho- «se ha sentado media Cantabria». Ha agregado que «jamás» se ha cuestionado si un local al que va tiene autorización o licencia, y ha apuntado que en caso negativo entonces el «problema» no sería suyo, sino del hostelero responsable.