Pedro Garrido, el azote de los separatistas, es jubilado a la fuerza de su cargo de general de la Guardia Civil de Cataluña.

Pedro Garrido, jefe de la Guardia Civil en Cataluña, ha sido forzado a un jubilación anticipada que no ha sorprendido a los casi 3.000 agentes que tiene a su cargo. El Ministerio del Interior ha dejado pasar el tiempo para evitar su ascenso y que cumpla los plazos legales de edad y antigüedad en el empleo para enviarlo a la reserva de forma anticipada. Garrido siempre ha sido considerado como un azote para el separatismo.
«El cese del General de Brigada don Pedro Garrido Roca, en el Mando de la 7.ª Zona de la Guardia Civil, Comunidad Autónoma de Cataluña» ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado. «A propuesta de la Directora General de la Guardia Civil y con la conformidad del Secretario de Estado de Seguridad», Marlaska firma el cese del general Garrido y su pase a situación de reserva «por cumplir los 4 años de permanencia en el empleo».



Interior, explican fuentes de la Guardia Civil, podría haberle mantenido en el cargo si hubiese decretado su ascenso a general de división, hecho frecuente para aquellos que ostentan el mando de Zonas de la Guardia Civil. Pero ha dejado pasar el tiempo y no le ha propuesto para ello, por lo que la ley es clara y obliga a su cese.
En caso de haberle propuesto para ese ascenso, para el que las mismas voces explican que cumplía todos los requisitos, la edad de pase a la reserva se habría elevado desde los 63 hasta los 65 años. Pero en Interior, que decide a dedo estos ascensos, no hubo ninguna intención de ascenderle, pese a que había cupo para ello