Mila Ximénez recibía un caluroso homenaje este lunes en ‘Socialité’. María Patiño entrevistaba a su compañera de ‘Sálvame’, que no está pasando por un buen momento desde que le diagnosticaron un cáncer.

Mila Ximénez se sinceraba con María Patiño sobre cómo es su vida actualmente. Emocionada, confesaba que no lo está pasando bien: “He pasado un tiempo donde he petado. Acepto la enfermedad, pero me está costando mucho aceptar el tratamiento”. Además, asegura que se siente «otra persona»: «Creo que la tristeza me está jugando una mala pasada”.
Desde que le diagnosticaron un cáncer el pasado mes de junio, la colaboradora de ‘Sálvame’ afirma que su vida se ha centrado en la enfermedad. “Mi vida se ha convertido en un diario de explicar cómo estoy con el tratamiento. Ahora va todo alrededor de la enfermedad y no puedo quitármela de la cabeza”, comentaba.
Y es que, como explicaba Mila, la colaboradora no se esperaba este duro golpe de la vida: “Ya tenía edad de descansar, de disfrutar de lo que he conseguido durante todo este tiempo. Este parón me ha parecido una jugarreta muy cabrona. Estoy muy cabreada con esto”. A pesar de ello, Mila es consciente que debe «ganar la batalla a la enfermedad» por ella, por su familia y por sus amigos.
Mila lamentaba tener que esperar para poder volver «a la normalidad» ya que el tratamiento del cáncer «es un proceso muy largo». “Prefiero una vida más corta, pero con más calidad”, confesaba. No corren buenos días para la colabora. “Cuando me llaman, digo que estoy bien, pero no estoy bien», explicaba. Además, se lamentaba porque «el teléfono se ha convertido en uno de mis peores enemigos”. Aún así, aseguraba que va «a ganar la batalla».
Para concluir el homenaje, María Patiño daba paso a «un saludo especial de un miembro del clan Pantoja». Tras unos momentos de incertidumbre, Mila Ximénez descubría un mensaje de Kiko Rivera. «Quiero mandarte un abrazo en este año tan duro para todos, he podido conocerte mejor, ahora nos respetamos y nos queremos, te quiero mucho», expresaba Kiko. Con lágrimas en los ojos, Mila le devolvía el «te quiero».