El notario de José Luis Moreno cobraba 10.000 euros mensuales por hacer creíbles las sociedades pantalla del productor

El notario de José Luis Moreno, Enrique Beltrán, detenido en la Operación Titella cobraba 10.000 euros mensuales para dar credibilidad a las sociedades pantalla protocolizando operaciones como fedatario público.
Así queda reflejado en el atestado policial de su detención y que describe que su función en la red del ventrílocuo era la de protocolizar aquellas operaciones que el otro cabecilla de la trama, Antonio Aguilera, le presentaba.
Se involucraba «personalmente» en la actividad de la organización, aseveran los agentes, «adquiriendo participaciones sociales y recibiendo nombramientos en los órganos de administración para así conseguir una mayor financiación y de manera más fácil al figurar un notario en las mismas».
Esas sociedades carecían de actividad y eran utilizadas además para llevar a cabo el blanqueo de capitales procedente de la actividad delictiva. Y en el atestado se recuerda que el notario realizaba esta misma actividad para la organización de Carlos José Brambilla Ulloa, quien supuestamente dirigía una red de tráfico de drogas.
La clave de su participación en el entramado radica en que, como notario, Beltrán no exigía la documentación necesaria que justificara las operaciones presentadas por Aguilera, Bambrilla y otros miembros, y que él protocolizaba. Protocolizar un documento es la acción por la que un notario público autoriza un documento o un acto dentro de un instrumento notarial y lo incorpora a una escritura matriz.